Descripción, postulados y rasgos generales del RON

Descripción, postulados y rasgos generales del RON
Por Gojira y Baudelaire

Cuenta una antigua leyenda oriental que una noche de luna cuarto menguante, se juntaron dos grandes personalidades históricas y compartieron conocimientos y experiencias. Ellos eran Gojira (o Godzilla, para los ignorandes) y Baudelaire (sí, el dandy).
Surgieron grandes charlas sobre la vida, la importancia del hombre, los fantasmas de dandies y de nenitas con cara toda marrón, los dinosaurios mutantes y otros seres sin importancia; y atando cabos sueltos lograron descubrir una serie de comportamientos comunes a todos esos grupos heterogéneos entre sí. Esta serie de comportamientos (que en realidad se fundan en un conjunto de pensamientos) ya había recibido una nomenclatura con anterioridad, y se habían definido algunos razgos característicos, que sin embargo eran de un carácter más bien vago.

Fue aquella noche de luna cuarto menguante, en la que por sus poderes telepáticos Gojira y Baudelaire comenzaron una empresa colosal: Delinear los postulados de lo que una eminencia en el campo habría llamado "EL RON", y que a continuación se procederá a detallar:


1) Aquellas personas que poseen el RON, y sólo ellas, pueden afirmar que éste es a la vez una virtud y una desgracia.
2) El RON se basa en la capacidad de una persona para asociar o relacionar sucesos aparentemente inconexos entre sí de manera en que adquieran completo sentido/s [1]
3) El RON coloca a su poseedor un paso adelante de los comportamientos de las personas normales.
4) El RON es pesimista en un 75% de la ocasiones (Nota de Gojira: todos están contra mí)
5) No se tiene poder de discernimiento en el uso del RON, si uno pudiera distinguir cuando usarlo y cuando no, el RON no sería una desgracia.
6) El RON, al tiempo que es pesimista, requiere de un cierto grado de originalidad, abstracción y glamour (?)
7) La gente con el RON se cuida de las otras personas con el RON (Principio básico "El RON se trata de la capacidad de ver las intenciones de los demás")
8) La gente con el RON no anda preguntándole a los demás "¿Yo tengo el RON?", porque todos saben si lo tienen o no. Aquel que se siente inseguro sobre su RON, lo más probable es que no lo tenga (aunque lo quiera tener). Aquel que está completamente satisfecho de tener el RON, seguramente tampoco lo tendrá. El RON no te hace feliz. Sin embargo, no se deben descartar casos en los que el RON se presenta de manera esporádica, en determinados pensamientos o acciones (lo que puede significar que cuando la persona nació, haya sido "salpicado”, metafóricamente hablando, con el RON)

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[1] El RON se caracteriza por dotar a la persona que lo posee de una habilidad para encontrar no uno, sino múltiples sentidos a los sucesos relacionados. En esto radica su carácter dual (véase punto 1), ya que generalmente el RON nos induce a conclusiones pesimistas (véase el punto 4)

Gojira TM, Baudelaire TM y el RON TM son marca registrada de Magoya Enterprises S.A.

De gritos y bichos

Estoy escribiendo para algo... estoy gritando por algo que no sé que es, que me carcome como siempre y me carcome por dentro. Yo creo que es el mismo bicho siempre, que aparece 6 ó 7 veces por año, me arrastra hasta el blog de turno y me sienta a delirar un rato. Es un bicho horrible, que me quita todo tipo de comunicacón con el mundo, que me hace gritar y gritar para adentro como si estuviera en una parálisis de sueño constante en la que siento el esfuerzo pero ni yo escucho mis gritos. También me lleno de lágrimas, pero me quedan en el trayecto hacia los ojos: no se ven, pero están y suben y bajan, y no salen. Es una sensación de vértigo constante, no es un ataque de pánico porque no los necesito. No busco atención, solo busco descargo: estoy cargada de una angustia existencial que quizás tenga nombre pero es muy complicado. Es como tratar de decir el nombre de la sirena en "Splash!".

Tampoco quiero palabras de aliento, no me alcanzan. Solo necesito volver a la normalidad un rato y olvidarme, ocuparme en miles de cosas que no me dejen pensar y alimentar al bicho -que descubrí que se come mi soledad, mi impotencia y mi estúpida sensibilidad-.

Yo digo... por lo menos no se me nota.

Recuerdo

Siempre me causó mucha curiosidad. Es un fenómeno raro, extraño, una experiencia diferente... Una sola vez lo ví: yo creía que era una leyenda urbana. Arrugado, manoseado, azul y descolorido, aquel billete de $2 doblado en cuatro partes no era más que todo mi patrimonio en ese momento (la plata nunca fue amiga mía) y grande fue mi sorpresa cuando una vez abierto en todo su esplendor encontré bien a la derecha del rostro de aquel prócer que ahora no recuerdo una frase, o mejor dicho, una bendición. Las palabras rezaban algo así como que la persona que las había escrito en ese momento me deseaba todo el bien del mundo y que aquella pequeña fortuna creciera y acompañara al portador del billete. No me acuerdo realmente las palabras, solo recuerdo su vago contenido. Me pareció algo sumamente interesante (¿quién habría sido el fundador de la idea? ¿qué mente fue capaz de darse cuenta -si es que se dio cuenta- que de esta forma se había hecho un lugar en la eternidad, o al menos la eternidad de la existencia del billete, y que a través de tan singular lienzo podía recorrer el país de mano en mano, llegando a quizás más personas que a las que pudo haber llegado Bucay?)
Increíble, realmente increíble. Ahora que lo pienso bien, quizás sea una buena forma de hacer publicidad... poner una publicidad pequeñita en cada billete... ¡Qué gran campaña! Nadie deja pasar un billete...

Desgraciadamente, para que la bendición se hiciera efectiva, el billete de $2 debía pasar de mano en mano. Por esa razón, quizás ese billete no esté en mis manos hoy. Lo que es seguro es que perdura en mi memoria como otra de las pequeñas cosas de la vida que me llaman la atención. Y hoy recordé aquel desteñido billete cuando lo ví en manos de otra persona, que también, maravillada por su contenido, lo observó unos segundos antes de guardárselo en el bolsillo e irse de la tintorería.

Legoland (o de como se pierde toda creatividad con un bloque)

Dos realidades acaban de golpearme en la cabeza como un gran martillo frío. "Lego" se escribe con una sola "g" (podría haber jurado que no... podría...), y la segunad y más triste, he perdido mucha imaginación. Igual, seguimos hablando de Legos... me puse a pensar ¿qué haría si en este momento me dieran una enorme caja de legos, brillantes, nuevos, coloridos, con los ángulos de 90 grados perfectos y las esquinas filosas, sin desgaste por acción del tiempo y la violencia fraternal?? ¡¿Qué haría?! ¡UNA CASA! Todo, todo un mundo nuevo para explorar, construir, soñar, y yo haría... una casa... A menos claro, que me dieran un set de la estación espacial, lo cual me llevaría indefectiblemnte a construir una... ¡ESTACIÓN ESPACIAL!
¡Denle a un chico de 10 años una caja con una estación espacial en bloques! Te hace un establo sideral, una pista de carreras galácticas, un submarino que recorre latitudes insospechadas en el cosmos. También puede ser que encastre dos y se vaya a la mierda, directamente a la computadora para meterse en la página de Lego y jugar a armar casas...

Buah

-> <-

Hya varias contradicciones en mi vida, cosas que quiero hacer y no hago, cosas que no quiero hacer y hago. Pero no hay nadie que me empuje hacia estos polos, yo solita me obligo y como no puedo despotricar contra mí misma no sé que hacer.
Por ejemplo, quiero seguir durmiendo y me levanto; no me quiero bañar y me baño; quiero salir y no salgo.
Son cosas de poca importancia, pero esa lucha interna se hace cada vez más grande y molesta.

Si te vas a Mar del Plata, no pases por el casino

Che, que buenas vacaciones... la verdad es que se pasaron. El clima nos falló los primeros días, pero que se le va a hacer: fue una "Tarde en pijama" , como aquel horrible programa infantil que miraba mi hermanita a los 3-4 años.
También hicimos cosas nuevas, algunas divertidas, otras raras, otras atemorizantes y que no se sabe si se repetirán (son malas las adicciones, no Mel??? No olvides las monedas de $0,25)
La cuestión es que fue algo distinto, no interesante para contar pero sí para vivir.
Me llevo algunas impresiones, como la canción del Patito que no nos pudimos comprar: "Saben quien llegó? Llegó el patito, lalalá"; o los enemigos imaginarios que nos hicimos, o ver "100 x 100 lucha"; o nuestra Caja Fuertae automática, o jugar al pool, o hacernos una carta natal en la que me recalca que no me drogue más, que se yo... muchas cosas...