Wednesday, August 09, 2006

: bla bla bla + recuerdos de la infancia (sin romanticismo)

Me gusta dejar pasar el tiempo y leer lo que escribí antes. Si lo escribí hace poco, (más o menos unos meses) no me entiendo mucho porque no tengo buena memoria. La verdad es que también me hace sentir bastante estúpida, pero no lo puedo evitar porque escribo en momentos en los que la fuerza y el RON se funden y generan reacciones prácticamente químicas entre mis dedos que se estampan a gran velocidad en las teclas. Como siempre, lo que parecía bueno ayer no lo es tanto hoy.

No sé porque me acabo de acordad que hace un par de años encontré en un cajón con olor a humedad, un papelito viejo con un cuento mío. No me acuerdo si estaba escrito a máquina o impreso por una de esas impresoras de matriz de punto que hacían mucho ruido -nuevamente me falla la memoria-, desgraciadamente tampoco tengo muy claro el contenido de aquel cuento: puedo llegar a acordarme de la hora que era cuando lo encontré, de la luz del velador en la pieza de mis viejos en ese momento y el frío que hacía, pero el cuento no. Era algo así como de una expedición, y me había causado gracia porque, a pesar de estar dentro de todo bien escrito (puedo jactarme de tener pocas faltas de ortografía... ¿puedo?) había algo re incoherente. Como que iban al desierto del Sahara y era un lugar con témpanos y mucho hielo. Algo de eso había.

¿Qué habrá sido de ese cuento? Cuando lo escribí tendría unos nueve o diez años y quería ser escritora. Era una hermosa perspectiva; siempre quería ser algo más, como bióloga marina, astrónoma, hasta contadora en un momento, pero lo de escritora no me lo iba a sacar nadie. Nunca pensé en el diseño gráfico hasta hace pocos años.
-¿Y lo de escritora?
-Nah, nunca funcionó. A lo sumo escribí algunos cuentos perdidos ahora en alguna página que se llenó de publicidad -sino se dio de baja-, pero no muy originales. Nunca tuve mucha paciencia como para escribir algo largo y los poemitas de amor que escribía de chiquita eran raros. Lo único que tienen de lindo es que son de cuando era chiquita.
Yo quería ser escritora... qué extraño pensar en eso.