Saturday, April 29, 2006

ErGO...

Es la tercera vez que empiezo un post en estas dos semanas... los otros dos no fueron ni terminados ni publicados.
Estoy cansada, quiero despejarme escribiendo y no me sale.
Tengo que estudiar y hacer muchas cosas más. Tengo ojeras e irritación en los ojos de tanta computadora. Tengo frustración de algunos trabajos y me está agarrando algo que hasta ahora se me hacía desconocido: la inminencia del fracaso.
¿Qué hago? No es que sea la persona más exitosa del mundo ni mucho menos, pero hasta este momento pensaba que era capaz de hacer todo lo que me propusiera. Me doy cuenta que no, que hay cosas que están más allá de mi y probablemente existan millones de cosas más. Seguramente, no probablemente. Como me gusta alimentar mi ego.

Monday, April 10, 2006

Insomnio de colectivo

"Padezco de insomnio de colectivo... pareciera como si este viaje no se acabase nunca: hace veinte minutos que me subí y hace cinco que pude sentarme. Ahora tengo mi cabeza pegada a la ventanilla y siento como me castañetean los dientes mientras el colectivo atraviesa baches y empedrados. Los ojos se me cierran lentamente. Afuera es de noche; adentro también. Debe ser de noche en todos lados, una noche tan larga como el día que tuve.
Yo no entiendo los horarios de mi trabajo: de ocho de la noche a una de la mañana tengo que estar sentado frente a una computadora tipeando números en planillas que no dejan de llegar. Celda 1, número 5323456. Celda 2, 5323457. Ya ni sé lo que hago, lo único que sé es que son las dos y media de la mañana y el colectivo tardó cuarenta minutos en llegar a la parada que queda a cinco cuadras del edificio en el que trabajo.
Después de pensarlo trece segundos y medio tomo una decisión que puede cambiar mi vida: voy a dormirme profundamente ya mismo. Quizás me pase de la parada de mi casa; quizás mientras duermo llegue la mujer de mi vida, se siente al lado mío y se quede tan dormida como yo. Entonces nos vamos a despertar al mismo tiempo, desesperados porque nos pasamos de la parada y nos vamos a reír. Lentamente vamos a entrar en confianza y yo le voy a decir algo estúpido sobre el destino y la suerte, y que todo pasa por una razón.
Pero no, en cambio, llega un hombre que ocupa más de su lugar en el asiento y me presiona contra la ventanilla. Siento el filo del marco cerca de mi sien y me dejo deslizar un poco más hacia abajo para evitarlo. El hombre empieza a toser estrepitosamente y se agita incómodo en el asiento. Abro los ojos con fastidio y miro hacia afuera y hacia arriba siguiendo las luces que pasan por encima de mi cabeza. En este momento me siento adentro de una película, justo en el momento en el que el protagonista (o sea, yo) tiene un momento de profunda reflexión sobre los acontecimientos que lo afectaron en los cincuenta minutos anteriores.
Afortunadamente el hombre deja de toser y yo contengo un suspiro de alivio. Cierro los ojos otra vez y me concentro en dormirme, dormirme y soñar con Ana, soñar que me llama al celular ahora mismo y me dice que hace cinco minutos dejó a su novio porque se acaba de dar cuenta de lo que siente por mi. Ella me ama y yo la amo, acordamos vernos en seguida, pero ella sigue traumada por su repentino impulso de llamarme y no sabe que decir. Casi puedo escuchar su silencio en el auricular del celular, un silencio que me embarga el alma de amor.
Ningún silencio, ninguna llamada. El enorme ser que está sentado al lado mío tuvo mucha más suerte y ya se durmió. Tiene problemas respiratorios: no ronca, sino que emite fuertes silbidos entrecortados por la nariz. Cada vez los escucho más fuerte y ya se vuelven el único sonido que me rodea. Miro por la ventana, hacia los carteles ahora, hacia las luces que tratan de alejar la noche y la disfrazan de día. Pensé que estaba más cerca de mi casa y no lo estoy. Este viaje es interminable, no tengo idea de cuanto tiempo pasó ahora porque me olvidé a que hora había salido del trabajo. No me acuerdo de lo que hice hoy, hace un rato; siento que es un día que viví hace semanas. Y esa luz ya la ví, seguramente el colectivo está dando vueltas en círculos, lo está haciendo desde hace horas, días , meses. No va a terminar jamás y yo no me puedo dormir. Padezco de insmonio de colectivo."

No sé, cuando viajo en colectivo pienso muchas boludeces... quiero pensar que a otras personas les pasa lo mismo...

Monday, April 03, 2006

[un] comfortably numb

No tengo ganas de ser específica. No tengo ganas de pensar mucho. No tengo ganas de profundizar o de politizar. Es un post corto, porque tampoco tengo ganas de escribir.