Encontrado en un cuaderno del año pasado:
"Cometer errores no está mal, el problema es no ser lo suficientemente inteligente como para procesar esos errores. Muchas veces es imprescindible la inocencia de la inexperiencia. La experiencia también nos limita.
¿Pero cómo hacer para avanzar sin crecer en esas limitaciones?
En primer lugar no hay que dejar que el miedo a fallar nos impida caer en el encanto de los defectos, su inocencia, su crudeza, su infantilidad. Cuidado con la experiencia.
La inexperiencia es frescura, es libertad, es niñez, ¿o no envidiamos de manera poco sana la pasión temeraria con la que nos convidan los infantes a través de sus expresiones básicas?
De ahí la fascinación por lo naif, por la inocencia y por la niñez."
